GLP consigue su primer Breeam Excepcional en España con su proyecto G-Park Getafe

Según los cálculos, el activo podría llegar a reducir hasta un 93,6% sus emisiones de CO2 en comparación con un edificio de referencia estándar y la demanda energética se reduciría en un 48%.

24/09/2024 a las 11:37 h
GLP centro logistico Getafe

GLP acaba de obtener su primer certificado Breeam Excepcional en España de la mano del G-Park Getafe, que ofrece 22.268 metros cuadrados de espacio logístico y ha sido diseñado con un enfoque hacia la sostenibilidad, logrando una notable reducción estimada en sus niveles de consumo energético y emisiones.

El G-Park Getafe se convierte así en el primer activo en España de la cartera de GLP en alcanzar la certificación Breeam Excepcional y el quinto dentro de su red. Además, el proyecto madrileño es el tercer activo logístico de todo el país con esta certificación.

Según los cálculos, podría llegar a reducir hasta un 93,6% sus emisiones de CO2 en comparación con un edificio de referencia estándar. Asimismo, se estima que su demanda energética se reduzca en un 48%, así como un 92,3% su consumo de energía, gracias a características como su red de paneles fotovoltaicos.

En consonancia con su compromiso con el uso responsable de los recursos, se proyecta que la instalación también ahorre en el consumo de agua un 81,6% en comparación con los edificios tradicionales, gracias a un sistema de recuperación de aguas pluviales.

Por otro lado, el sistema de ventilación ha sido diseñado de acuerdo con los más estrictos criterios de calidad del aire interior, asegurando un entorno saludable. Además, se ha puesto un especial énfasis en el uso de productos de construcción con bajas emisiones de compuestos orgánicos volátiles.

Desde el punto de vista de la gestión ambiental, el activo se ha desarrollado sobre un terreno 'brownfield' - previamente urbanizado -, lo que ha permitido minimizar el impacto ecológico de la construcción, y se han implementado medidas clave para proteger los elementos naturales del entorno. Además, el análisis del ciclo de vida del edificio ha permitido medir y optimizar el impacto ambiental del proyecto en todas sus fases.

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