El sector de la construcción ha reclamado este martes en Valladolid a los ministros europeos la aprobación urgente de la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética de los Edificios, que se encuentra en fase de tramitación.
De esta manera, las empresas de este segmento quieren que se apueste a nivel de la Unión Europea por un entorno construido descarbonizado, resiliente e inclusivo, a la vista de que los edificios suponen el 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa.
En este contexto, se considera que la norma puede ser la herramienta clavepara lograr con éxito los objetivos europeos de descarbonización e independencia energética, lo que implica reducir las emisiones en su territorio en al menos un 55% en 2030 y la neutralidad climática en 2050.
Por lo que respecta a España, diferentes entidades del sector, como Green Building Council España, Ecodes, Conama, Provivienda, AUS, Andimat, Climate Strategy & Partners y Saint-Gobaino Rockwool, abogan porque España juegue un papel fundamental para impulsar la negociación de la nueva Directiva, aprovechando el semestre de la presidencia española de la Unión.
Según los cálculos de Green Building Council España, cuatro de cada cinco edificios son ineficientes energéticamente, por lo que se considera que hay que multiplicar por diez el ritmo anual de rehabilitación de viviendas para cumplir el compromiso de cero emisiones en 2050.
En concreto, los edificios españolesson responsables del 30,1% del consumo de energía final y el 25,1% de las emisiones de carbono a la atmósfera.
Aun así, la ratio de rehabilitación de viviendas en España sigue siendo inferiora la de los países de nuestro entorno, por lo que s considera que las herramientas y medidas propuestas por la nueva directiva son imprescindibles para que el desarrollo del nuevo sector de la rehabilitación en España
En concreto, la Directiva propone herramientas como el edificio de cero emisiones en fase de uso y la definición de nuevos instrumentos financieros, el pasaporte de la rehabilitación, la armonización de los certificados de eficiencia energética o la descarbonización de la calefacción y refrigeración, así como la obligatoriedad de calcular las emisiones de carbono en todo el ciclo de vida de los edificios.