Tras la crisis en el suministro de semiconductores y componentes electrónicos que se ha vivido tras la pandemia, la Unión Europea quiere impulsar la producción de estos elementos tecnológicospara reducir las necesidades en su suministro procedentes de otras zonas del planeta.
Ante esta tendencia, un reciente informe de Savills, apunta que estas necesidades de nuevas instalaciones para la fabricación de estos componentes electrónicos generará más de 10,8 millones de metros cuadrados de demanda de instalaciones logísticas en la Unión Europea para los próximos siete años.
Aí pues, la consultora ha venido observado cambios significativos en la producción global de semiconductores durante los últimos treinta años y que ahora parece que se enfrentarán a una nueva vuelta de tuerca.
En concreto, China ha crecido hasta convertirse en el mayor mercado por ingresos globales, pasando del 24 % en 2015 al 32 % en 2022, mientras que los Estados Unidos han visto caer su cuota de producción mundial del 37 % en 1990 al 12 % en 2021.
Savills estima que, si la UE aumenta con éxito su cuota de producción, se llegarían a crear 1,6 millones de puestos de trabajo adicionales en empleo directo e indirecto, generando 4,2 millones de metros cuadrados de demanda de espacio logísticodebido al incremento del gasto de los consumidores.
A juicio de la entidad, países como España, Irlanda, Alemania, Italia y Polonia podrían salir beneficiados de este proceso.
En este sentido, a medida que aumente la demanda a largo plazo de este producto, Savills concluye que los inquilinos ampliarán su huella físicapara aumentar su capacidad de producción y logística.