Deloitte ha presentado una propuesta a Aena para volver a activar el plan inmobiliario que había diseñado el gestor aeroportuario para la instalación de Madrid-Barajas.
El anterior instrumento que pretendía transformar profundamente el entorno del aeropuerto madrileño, con especial incidencia en la creación de nuevo suelo para actividades logísticas, se fue al traste debido a las dificultades que ha presentado el incierto contexto económico, y fundamentalmente, el incremento de los costes de los materiales de construcción con respecto a las cantidades comprometidas en los pliegos de desarrollo, la inflación y el encarecimiento de la financiación.
Así pues, la consultora se ha postulado para establecer las nuevas condiciones técnicas, financieras e inmobiliarias necesariaspara volver a iniciar el proceso de selección de una nueva compañía que quedaría al cargo de este desarrollo, algo que se produciría ya en 2024.
En el anterior proyecto, las superficies dedicadas a desarrollo logístico y actividades asociadas aeroportuarias comprenden 28 hectáreas de suelo para desarrollar, con 152.914 m² edificables y cuatro hectáreas destinadas a zonas verdes.
A su vez, el plan para la instalación aeroportuaria madrileña formaba parte de una iniciativa más ampliaque se extendería inicialmente al aeropuerto de Barcelona y en fases posteriores a otras instalaciones del país para poner en valor los terrenos más próximos a los principales aeropuertos del país con diversos usos.