Buenas perspectivas para la inversión inmobiliaria en España hasta final de año

Tras una primera mitad de año ligeramente por encima del mismo período de 2023, el segundo semestre del ejercicio abre buenas perspectivas para la inversión inmobiliaria en España con rentas al alza y rentabilidades culimando un período de corrección.

16/07/2024 a las 11:43 h
vista aerea plaza desde A2 inversion inmobiliaria

La inversión inmobiliaria en España supera los 5.500 millones de euros en total hasta junio, ligeramente por encima de los 5.300 millones de euros que se registraron durante la primera mitad de 2023.

Así mismo, este volumen alcanzado en los seis primeros meses del año está en línea con la media de los últimos diez años y, según CBRE, anticipa una mayor actividad inversora en la segunda mitad del año, con un crecimiento previsto de la inversión de entre un 5 y un 10%, para un total acumulado de 12.500 millones de euros a final de año.

En el segmento inmologístico se ha alcanzado un volumen de inversión de 407 millones de euros para el primer semestre de 2024, ligeramente por debajo del mismotramo del año pasado.

Por otra parte, en este primer semestre, en un entorno de estándares de crédito más estricto, ha continuado la tendencia iniciada un año atrás de protagonismo del perfil inversor menos dependiente de financiación y con mayor capacidad de liquidez. Consecuentemente, es especialmente reseñable el auge de las operaciones por parte de family offices frente a las de inversores institucionales.

Adicionalmente, desde los mínimos alcanzados en diciembre de 2021, las rentabilidades de los principales sectores inmobiliarios se han corregido al alza, especialmente en 2022. En este mismo sentido, la consultora estima que los datos del primer semestre muestran cómo la mayor corrección ya está hecha y se espera estabilidad en adelante.

Así pues, en los últimos trimestres, CBRE constata un incremento de rentas en paralelo con las prime yields, en contra de lo que solía ocurrir tradicionalmente, algo que se debe a la enorme polarización entre los distintos tipos de activos, que se materializa en mayores rentas y ocupaciones en aquellos activos que cumplen con los estándares que demandan los ocupantes de calidad, tecnología, flexibilidad y ESG.

Etiquetado