Scania sigue ampliando su oferta de camiones con vehículos eléctricos de batería con la introducción de más motores eléctricos, configuraciones de ejes y alternativas de cabina, además de una gama específica de tomas de fuerza, con el fin de adaptarse a las diferentes necesidades de los clientes.
“Estamos añadiendo cada vez más valor para el cliente y más opciones de especificaciones con nuestras continuas novedades”, dice Fredrik Allard, vicepresidente senior y director de Movilidad Eléctrica de la marca, que cree que los clientes cada vez muestran mayor interés porque los vehículos exhiben un mejor comportamiento en las operaciones reales.
Los componentes y soluciones que ha presentado están enfocados a operaciones relacionadas con la distribución o la construcción. Así, el eje de tándem para los vehículos eléctricos de batería significa que se pueden emplear volquetes, elevadores de gancho, hormigoneras y aplicaciones de base rígida sacrificar la tracción o la capacidad de carga.
Esto va de la mano con la introducción de soluciones de toma de fuerza para alimentar sistemas hidráulicos u otros carrozados. En este sentido, las tomas de fuerza eficientes y robustas son esenciales para muchas aplicaciones y por eso el fabricante está añadiendo ahora una serie de soluciones de toma de fuerza diferentes.
Además, las dos versiones (210 kW y 240 kW) del motor eléctrico EM C1-2 que se presentan ahora encajan perfectamente con ciertas operaciones orientadas a la construcción, ya que los niveles de potencia coinciden exactamente (285 CV o 326 CV) con la especificación típica de los camiones utilizados por los Ayuntamientos.
En este sentido, el EM C1-2 es de dimensiones inferiores a sus hermanos más potentes, lo que abre espacio para baterías o equipos como patas de apoyo. Se trata de la opción más versátil para muchas operaciones ligeras, ya que combina un peso reducido con una gran potencia, mucho par y una entrega de potencia suave con dos marchas.
Esto es ideal para operaciones de distribución en entornos urbanos, pero es igualmente adecuado para muchas otras aplicaciones, como los vehículos que utilizan los Ayuntamientos para el mantenimiento. “Es el tipo de máquina eléctrica que se adapta a un sinfín de operaciones al ser ligera y flexible, pero también potente. Tiene un solo imán permanente, dos marchas y es muy «potente» para su tamaño” afirma Allard.
En cuanto a la batería de los camiones eléctricos de la marca, dura 1,3 millones de kilómetros, la vida útil del camión, y su huella de carbono es aproximadamente un tercio de una referencia comparativa del sector, pues se producen con electricidad libre de combustibles fósiles en el norte de Suecia. Scania ha elegido baterías de iones de litio en forma prismática que se ensamblan en paquetes de baterías de 416 o 624 kWh, con ventanas de carga de aproximadamente el 83% de la energía utilizable.