La industria de la movilidad contará con dos nuevos Pertes VEC para impulsar el avance hacia la neutralidad climática y revitalizar el sector. Así lo ha explicado José María López, comisionado para el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado en el eMobility Expo World Congress, en Valencia.
En concreto, el Ministerio de Industria plantea lanzar el Perte VEC III, en el que ya está trabajando, durante el primer trimestre de 2023, y para el IV posiblemente se abrirá la convocatoria durante la segunda mitad del año.
La convocatoria extraordinaria del Perte VEC III se realizará con remanentes existentes y estará dotada con 300 millones de euros, de los cuales 200 millones de euros corresponden a subvenciones y 100 millones a préstamos. Estará dirigida tanto a proyectos de baterías como a la cadena de valor del vehículo eléctrico.
La primera convocatorias de ayudas de este tipo, cuyas bases fueron complejas, recibió 487 proyectos con una asignación de 800 millones de euros. De la segunda convocatoria, en la sección A, dedicada a la fabricación de baterías y producción de materias primas, 23 empresas han pasado el filtro y se les ha adjudicado la inversión, llegando a casi 550 millones.
En el caso de la sección B, se han recibido 320 solicitudes en total para una subvención de 324 millones de euros, por lo que a lo largo de los meses de febrero y marzo, se evaluarán los proyectos.
Está previsto que hasta el año 2026 y, en otros casos, hasta el 2028, se vayan materializando los grandes proyectos industriales y tractores que ya han sido financiados por los Perte.
Sin embargo, Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, ha afirmado en el eMobility Expo World Congress que “la realidad es que en el desarrollo de los Pertes se ha dejado buena parte de los fondos sin ejecutar, que no han llegado a la industria”.
En su opinión, los requisitos impuestos desde Bruselas han creado un "encorsetamiento" en la industria, por lo que ha pedido prudencia porque "si seguimos un camino poco realista, los resultados pueden ser muy negativos". Es necesario, explica, respetar la iniciativa y los ritmos de las empresas.
Por su parte, Nuria Arenas, de Broseta Abogados, ha remarcado que “es importante que los fondos se repartan entre proyectos que realmente son tractores, que generan impacto real en la economía y no a los que llegan primero”.