La estadounidense Hyzon terminó 2024 con el anuncio de un expediente de regulación de empleo para los trabajadores de sus factorías de Illinois y Michigan, así como con el anuncio oficial del inicio de procedimiento de cierre empresarial.
El fabricante especializado en el desarrollo de pilas de hidrógeno se ha mostrado incapaz de encontrar financiación para mantener su actividad y, en paralelo, también se ve afectado de pleno por la incertidumbre existente en torno al futuro de las ayudas para la descarbonización del transporte pesado, especialmente en California.
Precisamente, una posible eliminación de estos subsidios podría retraer, a jucio de los responsables de Hyzon, a posibles compradores e inversores que, a su vez, podrían ralentizar o cancelar pedidos.
Con esta notificación se inició el proceso legal de dos meses de duración para el cierre programado de la compañía, que, a no ser que antes se consiga financiación o se encuentre un comprador, se producirá este próximo mes de febrero.
Tras años de impulso decidido (y en algunas ocasiones demasiado ambicioso) al desarrollo de nuevos motores más sostenibles, parece que ahora corren tiempos en los que se ha pisado el freno en una transformación energética con múltiples aristas y efectos, tanto dentro del propio sector, como en otras actividades.