El transporte intermodal ofrece cada vez más posibilidadesa los transportistas por carretera, tanto por operatividad, como por costes.
VIIA es una de las empresas pioneras en el desarrollo de la intermodalidad en Europa, con un impulso decidido en el desarrollo de autopistas ferroviarias. La primera de ellas, la Autopista Ferroviaria Alpina, se puso en marcha en 2003 a iniciativa de SNCF y Trenitalia para el transporte de todo tipo de semirremolques.
A esta iniciativa le siguió la apertura de la autopista ferroviaria Lorry-Rail, la más larga de Europa,que enlaza Betemburgo (Luxemburgo) con Le Boulou (en la frontera franco-española). Un año después del inicio de Viia como marca independiente en 2012, se realiza con éxito una prueba de circulación a escala real del cruce de la frontera franco-española.
Este servicio de autopista ferroviaria entre Barcelona y Betemburgo, que inició su andadura en febrero de 2019, ha regresado con fuerza en la primavera de 2022tras su suspensión en 2020 por la pandemia, con seis servicios semanales de ida y vuelta, con un alto grado de reservas.
Más recientemente, VIIA ha iniciado una nueva ruta entre las localidades francesas de Calais y Sète, con tracción de DB Cargo France.
Todas estas iniciativas aunan las ventajas de la carretera, como la flexibilidad y eficiencia, con las del ferrocarril, que asegura un transporte más económico de grandes volúmenes.
Por las autopistas ferroviarias de VIIA en Europa, se transportaron en 2019 109.726 unidades. Actualmente cuenta con ocho líneas de autopistas ferroviarias en servicio, entre las que figura la que conecta Barcelona y la localidad de Betemburgo, en Luxemburgo, siendo la primera infraestructura de este tipo con salida desde España. Inaugurada el 19 de febrero de 2019, recorre 1.219 kilómetros en 22 horas con cinco viajes de ida y vuelta por semana.
Las autopistas ferroviarias viven en estos momentos un momento de fuerte ebullición,impulsadas por las autoridades europeas y españolas, que ven en ellas un amplio campo de posibilidades para transportes de grandes volúmenes, especialmente en conexiones que enlazan los principales puertos de mercancías con los principales núcleos de consumo en sus áreas de influencia.
Además, el transporte de mercancías por carretera también está incrementando su apuesta por estos serviciosen un contexto de incremento de costes, especialmente del gasóleo, fuerte presión normativa sobre las condiciones laborales y la acuciante escasez de conductores profesionales que afecta a todos los países de la Unión Europea.
En consecuencia, las autopistas ferroviarias viven un proceso que les está permitiendo dejar de ser una simple alternativa, para convertirse en grandes aliadaspara los operadores que apuestan por un transporte sostenible, aprovechando el impulso político a nivel europeo.