Logística, distribución, transporte, cadena de suministro... Todos estos términos han sido desconocidos u olvidados hasta hace pocos años por las administraciones a la hora de establecer sus prioridades de inversión, sus agendas políticas, sus proyectos para satisfacer las necesidades de la población sobre la que gobiernan. Ha sido así tanto a nivel local como regional, autonómico y nacional.
Sin embargo, a nivel estatal, es cierto que se plantea difícil la consecución de una estrategia logísticaque establezca objetivamente un despliegue de infraestructuras adecuado, y no sobredimensionado, para abastecer las necesidades logísticas y de transporte de mercancías que la industria y la economía española necesitan.
Además, tal y como se puso de manifiesto en los programas políticos de los principales partidos que se presentaron a las pasadas elecciones de 2016, todos los representantes de los ciudadanos coinciden en la necesidad de convertir a España “en la gran plataforma logística del sur de Europa”, pero nadie parece conocer la fórmula exacta para ello.
El resultado de todo ello es que se deja en manos de las administraciones autonómicas y los ayuntamientos locales la capacidad para atraer hacía su zona un determinado proyecto. Pero el desarrollo de un área o zona logística pasa, generalmente, porque el Gobierno o incluso Europa paguen buena parte de su desarrollo.
Por tanto, la batalla política está servida y, en ella, cada región intenta que se impulse su iniciativa, aunque esta choque frontalmente con una estrategia conjunta de país. “La logística no da votos”, se ha podido oír alguna vez en algún foro, pero nadie puede negar que el empleo que genera una gran plataforma en un pequeño municipio si los da.
Todas las comunidades apuestan por la logística
Así, todas las regiones españolas están intentando, de un modo u otro, impulsar la capacidad logística de su territorio. Basta señalar sólo los ejemplos más conocidos para demostrar este interés.
En el sur de España, la Junta de Andalucía sigue apostando por reforzar la red logística de la Comunidad Autónoma, que contará con un total de 11 nodos logísticos cuando comiencen a operar los seis que tiene actualmente en desarrollo. A principios del próximo 2018 licitará las obras de urbanización del Área Logística de Antequera, en Málaga, pero esta es sólo una de las actuaciones que tienen en la agenda. Actualmente están en servicio las áreas logísticas de Bahía de Algeciras, Córdoba, Málaga y Sevilla-La Negrilla.
[sumario]Se antoja difícil conseguir un mapa de infraestructuras bien dimensionado, que se adapte a las necesidades logísticas reales de la economía española.[/sumario]
Para 2020, Andalucía también quiere tener operativas parte de las áreas logísticas de Níjar, en Almería, y Motril, en Granada, mientras que las tres áreas del nodo logístico de Jaén (Linares, Bailén y Andújar) están en proceso de desarrollo para que puedan entrar en servicio antes de 2023. La Junta no ha puesto fecha aún a las otras áreas en desarrollo: Sevilla-Majarabique y Málaga-Buenavista.
Mientras tanto, en Murcia, se ha presentado a finales de junio el Parque Logístico del Sureste, cuyas obras se encuentran en fase de licitación. En total, cuenta con 1.100.000 m², de los que 420.000 m² se destinarán a la instalación de naves industriales y logísticas. Además, la administración autonómica mantiene su envite por las ZAL de Cartagena y Murcia. Para la asociada a la actividad portuaria ha conseguido una subvención europea de 674.000 euros, que financiará el 50% de los estudios y proyectos necesarios para su desarrollo.
En el centro peninsular, las administraciones extremeña y castellano manchega se muestran mucho más activas que la madrileña en lo que respecta a la difusión y la divulgación de la necesidad de contar con nodos logísticos en sus territorios.
La Junta de Extremadura sigue peleando por la Plataforma Logística de Badajoz, por Expacio Mérida y por Expacio Navalmoral. Su última actuación ha sido la resolución de los contratos adjudicados por el anterior gobierno autonómico para la redacción del proyecto y ejecución de obras y la construcción de las conexiones ferroviarias de estas tres zonas.
En una línea similar, en Castilla-La Mancha avanzan en las plataformas logísticas de Alcázar de San Juan, en Ciudad Real, y de Talavera, en Toledo. Las dos plataformas logísticas están lejos de ser realidad en un corto espacio de tiempo, ya que en la de Alcázar de San Juan aún se trabaja en el estudio de viabilidad del proyecto y todavía no se ha concretado la ubicación de la de Talavera.
Madrid y Cataluña, situaciones diferentes
Por el contrario, Madrid, con un stock de casi 10.000.000 m², no necesita que la administración autonómica trabaje tan fervientemente en su desarrollo, principalmente, porque hay mucho suelo en Guadalajara y el Corredor de Henares asociado a las necesidades de la capital y porque las grandes empresas no precisan de un incentivo para estar cerca del mayor núcleo económico del país. En esta Comunidad Autónoma, la batalla por atraer inversores y empleo se libra sobre todo en los ayuntamientos locales.
Una situación parecida se experimenta en Cataluña, donde las decisiones también parecen tomarse en los despachos de las administraciones municipales. No obstante, la escasez de suelo hace que la Generalitat tenga que ponerse manos a la obra para facilitar nuevos desarrollos y, con ellos, la llegada de nuevas empresas.
Entre otras actuaciones, este mismo mes de julio ha firmado un acuerdo con las cuatro diputaciones catalanas para elaborar un censo de polígonos industriales que permita captar nuevas inversiones. Por su parte, el Instituto Catalán de Suelo, Incasol, tiene encima de la mesa otros 2.000.000 m² de suelo logístico para ofrecer al mercado, en el año 2020, un total de 3.000.000 m².
En la Comunidad Valenciana, el trabajo de la Generalitat se está basando, mayormente, en la promoción de las bondades de Parc Sagunt y el PLV, en los que aún hay espacio para nuevos desarrollos, y en la búsqueda de la ubicación idónea para la Plataforma Logística Intermodal de Castellón. Según un estudio encargado por la administración, el mejor sitio sería el Polígono Industrial del Serrallo.
Aragón Plataforma Logística y CyLoG
Castilla y León y Aragón han asumido, a través de sus marcas CyLoG y Aragón Plataforma Logística, la definición de sus respectivas estrategias regionales en materia de logística.
La plataforma aragonesa nació en abril de 2017 para centralizar la gestión y comercialización de todas las plataformas de Aragón con el objetivo de multiplicar la capacidad logística y mejorar la competitividad de las empresas aragonesas. Así, gestiona entre otras las plataformas de PlaZa, PLUSH y Platea. En lo que respecta a la plataforma zaragozana, la labor e insistencia de la administración aragonesa ya han conseguido arrancar el compromiso a los gestores del tren Yiwu-Madrid para que el ferrocarril haga parada en Zaragoza en 2018.
[sumario]El impulso de áreas como Guadalajara y el Corredor de Henares condicionan el desarrollo de inversión pública en Madrid.[/sumario]
Entre las actuaciones castellanoleonesas, cabe destacar que la Junta inició en marzo un expediente de rescisión de la concesión que Miranda Logística posee en el polígono industrial de Ircio, en Miranda del Ebro (Burgos), como parte de su estrategia para resolver el contrato que vincula a esta sociedad con la puesta en marcha de la plataforma.
El desarrollo en el norte está ligado a los puertos
En el norte, el desarrollo de nuevas zonas logísticas está ligado a los puertos. El de Bilbao promete impulsar la plataforma alávesa de Arasur, que usará como puerto Seco gracias a la instalación de una terminal intermodal, aunque compartida con Pancorbo, en Burgos.
En Galicia, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo ha encargado este mes la redacción del proyecto para ampliar el Parque Tecnológico y Logístico de la ciudad, mientras que la primera fase de los servicios generales de la Plisan ya está casi finalizada.
Por su parte, con la Zalia al borde de la liquidación, los puertos de Gijón y Avilés, que participan en el capital de la empresa pública, han intentado adquirir sendas parcelas de 5.000 m² probablemente con el fin de inyectar liquidez a la sociedad para que pueda hacer frente a la deuda y evitar el concurso de acreedores al que ahora mismo está abocada. Sin embargo, Puertos del Estado ha puesto condiciones a la inversión de El Musel, por lo que habrá que esperar para ver como se desenvuelve este asunto.