El Juzgado de Primera Instancia número 6 Mercantil de Lérida ha aplicado la Ley de la Segunda Oportunidad a un transportista de la demarcación catalana y le ha perdonado una deuda de 267.435 euros.
Según informa el despacho de abogados Bergadà Asociados, este autónomo dirigía una empresa de transportes en la capital del Segrià, pero desde la crisis financiera del 2008 ha ido arrastrando unas deudas que se han ido incrementando por los intereses de mora.
Además, este transportista trabaja ahora como asalariado, pero sus ingresos han ido disminuyendo por los embargos de las ejecuciones de las deudas, hasta que, tras unos meses de procedimiento, el órgano judicial ilerdense le concedía el perdón de sus deudas con la exoneración del pasivo insatisfecho sin un plan de pagos.
La Ley de la Segunda Oportunidad, en vigor desde 2015, da la posibilidad a empresas, autónomos y personas físicas de volver a empezar una nueva actividad tras vivir una situación de insolvencia a través de un procedimiento similar al del concurso de acreedores.