Los precios del transporte marítimo continuarán al alza hasta 2023

La llegada en los últimos meses de 2022 de muchos de los buques encargados cambiará la dinámica del mercado de contenedores.

16/04/2021 a las 1:02 h
vista aerea buque portacontenedores Maersk

Las tasas del transporte marítimo continuarán al alza durante dos años más, pues las disrupciones continuarán afectando a la capacidady la entrada en servicio de nuevos buques se mantendrá a un nivel relativamente bajo hasta 2023, según el último informe de Drewry.

Las cosas no serán fáciles para las navieras, pues la llegada de buques encargados en los últimos meses de 2022 cambiará la dinámica del mercadode contenedores en el transporte marítimo de contenedores. No obstante, tienen dos años por delante que serán muy rentables para ellas.

A lo largo de 2020, el crecimiento de las ganancias operativas trimestrales fue exponencial, llegando prácticamente a duplicarse en cada periodo. En consecuencia, se alcanzaron los 26.600 millones a final de año, con un margen operativo del 13%.

Teniendo en cuenta que es un margen mucho más elevado de lo habitual, sería lógico pensar que el mercado se enfriaría bastante rápido, pero desde la consultora creen que los operadores han sentado las bases para tener dos años más de ganancias.

Reducción de la capacidad

La enorme inflación de los fletes a partir del segundo semestre fue consecuencia de un aumento de la demanda provocado por el cambio en los hábitos de consumo, la disminución de la productividad portuaria y la reducción de capacidad del mercado.

Estos factores que han sido determinantes se están negando a desaparecer, como refleja el informe, lo que está retrasando la vuelta a la normalidad en el mercado.

La congestión portuaria y la escasez de equipos de contenedores seguirá siendo la tónica habitual durante la mayor parte de 2021, aunque disminuirán a medida que pasen los meses.

Esto reducirá aún más la disponibilidad de capacidad y elevará sustancialmente tanto las tarifas spot como las fijadas por contrato, lo que garantizará la rentabilidad de las navieras, a pesar del aumento de los costes del combustible.

Para 2022, aunque se prevé una rebaja de las tasas, los operadores lograrán seguir siendo altamente rentables gracias a las tendencias de crecimiento en la oferta y demanda, y a su excelente gestión de la capacidad.

Nuevos pedidos de buques

A partir de 2023, la situación empezará a complicarse para ellos, pues solamente en el cuarto trimestre de 2020, el volumen de pedidos ha triplicado al de los nueve meses anteriores, y los contratos firmados en lo que va de 2021 superan con creces a los de todo 2020.

La cartera de pedidos supone alrededor del 15% de la flota actual, un ratio muy por debajo del 60% de 2008, pero hay que tener en cuenta que la flota en activo duplica el tamaño de la que había entonces.

Los propietarios de buques, tanto si son ellos mismos quienes los operan como si no, están tratando de conseguir todos los portacontenedores posibles aprovechando el buen momento del mercado, aunque obviamente los nuevos pedidos no van a llegar a tiempo.

Teniendo en cuenta los elevados beneficios de las navieras, que durarán un par de años, se están viendo tentadas a seguir haciendo todo como hasta ahora, pero según Drewry, deberían ser conscientes de que el azar ha jugado un papel fundamental en lo ocurrido y que las condiciones creadas no van a durar para siempre.

En definitiva, si continúan haciendo pedidos a este ritmo, generarán un exceso de capacidad que acortará el prolongado ciclo de recuperación que están viviendo.