Aún faltan meses para que estén disponibles las señales luminosas que indicarán la existencia de plazas libres en los aparcamientos públicos.
Las tiendas situadas en la almendra central de Madrid han sufrido una caída de hasta el 20% en sus ventas debido a las nuevas restricciones de Madrid Central, que impiden a muchos consumidores acceder con sus vehículos a esta zona de la capital.
Otras medidas disuasorias, como el estrechamiento de los carriles en calles como Gran vía, han terminado convencer a muchos de que la mejor opción es no acudir al centro en sus vehículos.
El efecto en el comercio ha sido muy notorio, especialmente en una campaña tan fuerte como la de Navidad. Tal y como explican desde Madrid Foro Empresarial, el uso del vehículo en ciertas calles estaba muy vinculado al acto de compra, pues algunos clientes lo utilizaban para poder trasladar objetos muy pesados o voluminosos.
La falta de información ha sido determinante para llegar a esta situación. Aún faltan meses para que estén disponibles las señales luminosas que indicarán la existencia de plazas libres en los aparcamientos públicos, que están registrando como consecuencia de ello un fuerte descenso de la ocupación.
Si bien las calles están llenas de paseantes, cada vez más gente evita el centro para realizar sus compras, con lo que las ventas del comercio textil han descendido en diciembre entre un 15% y un 20%, según los datos que maneja Acotex, que indica que el sector cerrará el año con un retroceso del 2%.
La Confederación de Comercio Especializado de Madrid, que cifra la caída de las ventas en Madrid Central en un 20% o 25%, sostiene que las pérdidas se sitúan entre los 40 y 50 millones de euros. Según reconoce a ABC su presidente, Luis Pacheco, la campaña navideña puede llegar a suponer hasta el 50% de los ingresos anuales de algunos establecimientos.