Desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) han mostrado su desacuerdo ante el modelo de privatización parcial de Aena adoptado por el Gobierno, señalando que mantener el monopolio de la red de aeropuertos no beneficiará al mercado, según informaciones publicadas en el diario El Mundo.
Competencia sugirió la segregación de Aena en lotes, pero esta idea fue descartada por el Ministerio de Fomento. Aunque la opinión del organismo público no es vinculante sobre el modelo de privatización, ha remitido a Fomento un memorandum, en el que indica que su propuesta bloquea la aparición de la competencia en un mercado que el año pasado generó ingresos por 2.925 millones de euros.
La propuesta del CNMC consistia en dividir Aena en varios lotes que compitieran entre sí, separando los dos principales, Barajas y El Prat, ya que, según defendian desde el organismo, el único beneficio de la operación puede ser el económico para el Estado y para los inversores socios, pero no para el mercado como tal.
Por su parte, desde Fomento siempre se ha defendido que la fuerza de la empresa pública es que opera en red, por lo que las ganancias de unos aeropuertos compensan las pérdidas de otros. Por tanto, aunque a los inversores les interesaría gestionar solo los aeropuertos rentables, eso no sucederá porque no está en el interés general, según afirman desde el Ministerio.
Conflicto por las subidas en las tasas
Es en las tasas aeroportuarias donde se observan los mayores enfrentamientos en el sector. Aena subió las mismas en 2012 y 2013 para equilibrar sus pérdidas, lo que provocó un levantamiento de las aerolíneas que acabó con una denuncia en Bruselas.
En general, las cuentas de los 47 aeropuertos que componen la red han mejorado gracias al recorte de costes asociado a congelación de inversiones y restricción de horarios operativos, si bien solo 14 aeropuertos de la red son rentables.
Así, aún arrastrando una deuda de 12.000 millones de euros, la subida de Aena permitió a la compañía entrar en beneficios en 2013. Barajas, con un mal año de tráficos, consiguió un saldo positivo de 78 millones de euros, mientras que El Prat ganó el doble.
Un plan que no convence a todos
Por otra parte, no todos los gobiernos autonómicos creen que la consideración de infraestructura de interés general será suficiente para impedir el cierre de los aeropuertos cuando la inversión privada presione.
Por ello, desde gobiernos como el de Canarias, consciente de que La Gomera o El Hierro no serán rentables, se han declarado dispuestos a llevar la privatización a los tribunales. Cataluña ha hecho lo propio, pero con el objetivo de determinar desde la Generalitat como se gestiona El Prat.
Del mismo modo, desde Andalucía también son conscientes de que las infraestructuras aeroportuarias de la comunidad autónoma no serán viables si están en manos privadas, con lo que los aeropuertos con menos tráfico aéreo corren serio peligro de desaparecer.
Así lo ha defendido el consejero andaluz de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, quien ha recordado que el parlamento de Andalucía ya aprobó una proposición no de ley en la que mostraba su rechazo a la privatización de Aena.
CCOO contra la entrada de Ryanair
Por su parte, el secretario de Comunicación de CCOO en Aena, José Manuel Lorenzo, ha expresado su esperanza de que la supuesta bienvenida a Ryanair por parte de Aena fuese irónica, ya que la aerolínea irlandesa "no respeta ningún derecho laboral y no puede entrar aquí".
Sobre la privatización, ha explicado que los sindicatos han dado un margen de confianza a Aena a la espera de que les aclare varios aspectos en una reunión que debe celebrarse la próxima semana.