Desde el lunes 4 de mayo, los transportistas que prestaban sus servicios para la fábrica de Coca-Cola en el noroeste de España iniciaron una serie de movilizaciones en protesta por la decisión de la compañía propietaria de la marca de refrescos, Iberian Partners, de prescindir a partir de junio de contratar directamente sus servicios y adjudicar en su totalidad el reparto al operador logístico Sesé, que cuenta con bases en Rumanía y Bulgaria.
Como ya denunciara Fenadismer, ello supone en la práctica que los transportistas que desearan continuar prestando sus servicios debían hacerlo a través del intermediario, "obligándoles a reducir de forma drástica sus condiciones económicas e incluso a trabajar por debajo de costes".
A fin de evitar los efectos del paro en la distribución y reparto desde la fábrica situada en La Coruña, durante el fin de semana representantes de Fenadismer han mantenido contactos con directivos de Coca-Cola a fin de tratar de desbloquear la situación que evitara el desabastecimiento de los diferentes refrescos de la marca en todo el noroeste de España.
El domingo 3 de mayo por la tarde, los directivos de Coca-Cola confirmaron a Fenadismer su voluntad y predisposición a mantener una negociación con los transportistas afectados, lo que se ha llevado a cabo en una reunión celebrada el martes por la tarde y que ha concluido satisfactoriamente a última hora de la noche, tras lo cual los transportistas han decidido reanudar su actividad a partir del miércoles.
El acuerdo suscrito con Coca-Cola respeta las condiciones de trabajo y económicas que hasta la fecha tenían reconocidas los transportistas, que continuarán realizando la distribución del producto en el noroeste de España y mantendrán su relación contractual directa con Coca-Cola Iberian Partners.
Desde Fenadismer se ha manifestado la satisfacción por el acuerdo alcanzado, así como su reconocimiento por la voluntad negociadora planteada por la dirección de Coca-cola durante el conflicto.