Al utilizar múltiples modos de transporte para un único envío, este tipo de transporte se enfrenta a diversos retos, en parte por la falta de armonización en la recogida de datos en los Estados miembros.
Eurostat constata un descenso en los volúmenes de mercancías movidos por carretera en 2023 de un 3,2% con retrocesos en todos los trimestres del ejercicio.
La crisis sanitaria ha reforzado la cuota modal de la carretera en el transporte europeo de mercancías, en un contexto marcado por las necesidades de flexibilidad y capilaridad.
El aumento de la automatización supondrá la llegada de nuevos sistemas de asistencia a la conducción, lo que a su vez implicará ciertos cambios en el rol del conductor, que podría atraer a más jóvenes a la profesión.
La distribución regional y urbana se presenta como el segmento de mayor actividad para el transporte terrestre, pues el 85% de las mercancías es transportada en recorridos menores de 150 km.
Mientras tanto en Europa, únicamente el 74,5% de la mercancías transportada lo hicieron por carretera, mientras que el 18,6% lo hicieron por ferrocarril y el 6,9% por transporte fluvial.
Los datos de Eurostat confirman que a partir de 2010 el peso de las mercancías manejadas volvió a incrementarse hasta alcanzar los 3.700 millones de toneladas en 2011, todavía por debajo del nivel registrado en 2008.